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El 2 de febrero de 2024, miembros de la delegación del “Grupo de apoyo a la integridad territorial de Marruecos” emitieron una serie de declaraciones a la prensa tras sus conversaciones con el ministro marroquí de Asuntos Exteriores, D. Nasser Bourita, en las que apoyaron abiertamente las pretensiones marroquíes de anexar los territorios del Sáhara Occidental.

Los representantes ante la Oficina de Naciones Unidas en Ginebra de las Comoras Sultán Chouzour, el bahreiní Hasan Moosa Ghulam Shafaei, el gambiano Muhammadou M.O.Kah, visitaron las ciudades de Dajla y El Aaiún ocupadas, donde se entrevistaron con representantes de las autoridades marroquíes asimilando territorios no autónomos como territorio marroquí.

El posicionamiento manifestado por los Estados miembros de la ONU esta contraviniendo las obligaciones impuestas por el Derecho Internacional, ya que Dajla como El Aaiún  forman parte de un Territorio No Autónomo, pendiente de descolonización desde 1975, cuando Marruecos ocupó ilegalmente la región.

Ya en 1975, la Corte Internacional de Justicia afirmó que nunca había existido ningún vínculo de soberanía territorial entre el Sáhara Occidental y Marruecos. Mismos argumentos fueron desarrollados por parte del Tribunal de Justicia de la Unión Europea en sentencias de 2016, 2018 y 2021 en las que reconoce el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui de acuerdo con el Derecho Internacional, así como el estatus distinto y separado del territorio del Sáhara Occidental del de Marruecos. El Tribunal concluye en las mencionadas sentencias que independientemente de los beneficios alegados, cualquier actividad económica que se realice en el Sahara Occidental debe ser consentida por el pueblo saharaui, representado por su único y legítimo representante: el Frente POLISARIO.

El Reino de Marruecos no sólo vulnera el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui, sino que reprime cualquier voz que defienda pacíficamente dicho derecho y comete violaciones diarias de los derechos fundamentales del pueblo saharaui. Los recursos del Sáhara Occidental se explotan ilegalmente mientras los saharauis viven en situaciones económicas extremadamente precarias. Mientras tanto, se obstaculizan sistemáticamente las manifestaciones pacíficas y cualquiera que exprese su postura a favor de la autodeterminación se enfrenta a detenciones arbitrarias, torturas, vigilancia y congelación de activos. Por lo tanto, cualquier Estado que apoye las reivindicaciones de Marruecos también está apoyando ciegamente estas flagrantes violaciones de los derechos humanos.  

ISACOM y Right Livelihood condenan todas las violaciones de los derechos humanos cometidas por el Reino de Marruecos en el Sáhara Occidental y, por lo tanto, están gravemente preocupados por la intensificación de los esfuerzos de Marruecos para obtener el apoyo internacional a su posición ilegal, de la que esta última visita es una prueba. La posición expresada por el “Grupo de Apoyo a la Integridad Territorial de Marruecos” en numerosas vías, incluido el Consejo de Derechos Humanos, no sólo es ilegal, sino que pretende desviar la atención de la cuestión inacabada de la descolonización y de las violaciones de los derechos humanos cometidas por Marruecos.

A la luz de los flagrantes intentos de Marruecos de cambiar la narrativa y obtener el apoyo de los Estados a su ocupación ilegal, es fundamental que las Naciones Unidas tomen todas las medidas apropiadas para reanudar el proceso de descolonización del Sáhara Occidental, garantizando el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación y pidiendo urgentemente a Marruecos que se alinee con sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos.